El desarrollo de la pintura acrílica como medio artístico se produjo a consecuencia de un imperativo social. En los años 20, un grupo de pintores mexicanos, en especial José Clemante Orozco (1883-1949 y Diego Rivera (1886-1957), querían pintar grandes murales para edificios públicos, algunos de ellos en los muros exteriores, expuestos al aire libre. Comprobaron que el óleo no duraría mucho en tales condiciones, y experimentaron con el fresco, pero esto tampoco resultó práctico. Necesitaban una pintura que se secase rápidamente y permaneciera estable ante los cambios climáticos.
José Clemante Orozco:
Muralista y litógrafo mexicano José Clemente Orozco, quien fue reconocido por sus obra en varias partes del mundo. Graduado de la Escuela Nacional de Agricultura, estudió también matemáticas y dibujo arquitectónico.
“Omnisciencia” es una de sus tantas pinturas mas conocidas: Este mural se encuentra en la Casa de los Azulejos, en la CDMX. Fue pintado por Orozco luego de ser refugiado de la Escuela Nacional Preparatoria, donde era severamente atacado. Llegó ahí gracias a Francisco Sergio Iturbe, dueño de la casa, en 1925.
Diego Rivera:
Diego Rivera fue un pintor mexicano que realizó murales con temas sociales, considerado como uno de los grandes artistas del siglo XX.
Nació en Guanajuato y fue educado en la Academia de Bellas Artes de San Carlos, en la ciudad de México. Entre 1907 y 1921 estudió pintura en Europa, principalmente en España y Francia, familiarizándose con las innovadoras formas cubistas de Pablo Picasso, el impresionismo de Renoir, la composición de Cézanne y otros artistas de la época.
«El Cargador de Flores»: Se trata de una de sus creaciones más famosas, realizada en 1935.
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